la flaca

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miércoles, 15 de septiembre de 2010

Pierre y Gilles

Pierre y Gilles son una pareja de fotógrafos y artistas franceses que desde hace más de 30 años llevan explorando y reinventando la iconografía popular, destinada, según ellos mismos, a ver la vida de una manera más amplia, a “tratar de comprender las diferencias”, y que va mucho más allá de la estética kitsch o la cultura gay.


Herederos de la tradición estética de los provocadores ingleses Gilbert & George, desde sus inicios, la pareja apostó por el trabajo artesanal y en sus más de 800 obras han seguido siempre el mismo proceso creativo: Gilles construye los decorados y Pierre ilumina y hace la foto, que una vez revelada, Gilles pintará minuciosamente, pincelada a pincelada, una única copia hasta conseguir su particular aura de intencionada irrealidad, rompiendo drásticamente con el arte conceptual o la fotografía en blanco y negro, corrientes imperantes en sus comienzos en 1977, aunque según cuentan ellos, nunca fue su objetivo ser iconoclastas, y a pesar de las críticas encontraron su lugar en las revistas, la publicidad y la moda. Campañas gráficas para los desfiles de Thierry Mugler, colaboraciones para revistas como Marie Claire o Playboy y Cover Artspara discos de Etienne Daho  o Amanda Lear fueron algunos de sus primeros trabajos. Comenzaban así su meteórica carrera, Pierre y Gilles.



Han fotografiado estrellas del pop y del rock, iconos de la moda, el arte, el cine, y la vida nocturna, así como personajes anónimos que han conocido a lo largo de su vida. Sus creaciones son fruto de estos encuentros. Desde Serge Gainsbourg hasta Marc Almond o Boy George. Desde Madonna hasta Catherine Deneuve. Incluso Michael Jackson, en la cima de su popularidad, les llamó para que trabajaran en un libro dedicado íntegramente a él, pero rechazaron su propuesta. Jackson no sabía que cada obra se retocaba a mano y no podía imaginar que completar las 70 imágenes que él ansiaba hubiera significado más de dos años de dedicación exclusiva.




Su original estética encuentra su origen tanto en la historia del arte como en la cultura e imaginería popular contemporánea. Su exuberancia, su barroquismo, los decorados de plástico y el reciclaje de la utilería sadomasoquista de muchas de sus obras conectaban con una estética más amplia que se desarrolló durante la segunda mitad del siglo XX, desde la cultura queer y el orgullo gay hasta el estilo de diseñadores como Jean Paul Gaultier , con quien comparten el gusto por la iconografía marinera.
Sus fuentes de inspiración son múltiples: los viajes, la música, el cine y la televisión, la mitología, la infancia, el santoral y arte religioso de todos los países, burlesque, o la ya mencionada iconografía marinera. Pierre y Gilles exploran estos temas recurrentes que el paso del tiempo ha inscrito en el imaginario colectivo, y los reinventan sin ningún tipo de límites ni tabúes. Construyen retratos intencionadamente artificiosos, barrocos, poblados de brillantes lentejuelas, cartón piedra, ambigüedad, inocencia y provocación, encanto, erotismo y luces de neón.



“Hay gente que nos tacha de provocadores, pero creo que más que una provocación, nuestras obras expresan una forma de ver la vida de forma más abierta y comprensiva. Nuestro trabajo se dirige a todo el mundo y trata de comprender las diferencias. Es un alegato por la tolerancia.”


Henri Cartier Bresson

Henri Cartier-Bresson


Henri Cartier-Bresson nació el 22 de Agosto de 1908 en Chanteloup, Seine-et Marne, en el seno de una familia que pertenecía a la burguesía Francesa. Se dedicaba al manejo de una empresa textil reconocida. De niño comienza a demostrar un gran interés y apreciación por el arte y la estética. Su familia lo apoya en todo momento cuando decide dedicarse a la pintura. Bresson se influye de su tío.

Mas tarde cursa sus estudios secundarios en el Lycée Condorcet en París, donde no llega a graduarse. Paralelamente en su educación en el Liceo, estudia pintura de manera independiente con dos maestros diferentes. Entre 1927 y 1928 estudia con el pintor cubista Andre Lhote, durante estos años de formación desarrolla el entrenamiento visual que serviría como la estructura para su arte como fotógrafo.

La buena posición social en que se encontraba ubicada su familia contribuye a que Bresson pueda relacionarse con la élite cultural de su tiempo. Mediante sus profesores encontró artistas, escritores, poetas y pintores, tal como Gertrude Stein, Rene Crevel (escritor surrealista), Max Jacob (poeta), Salvador Dalí, Jean Cocteau y Max Ernest.

Después de que el Surrealismo golpeara la escena, Bresson siente una afinidad natural con los conceptos planteados dentro de los numerosos manifiestos del movimiento. En su adolescencia, se asocia con muchos de los artistas involucrados en Surrealismo, más tarde, admite que estaba "marcado no por la pintura Surrealista, pero si por las concepciones de Andre Breton, (el cual) me hizo comprender el papel de la expresión espontánea y de la intuición y, sobre todo, la actitud de rebelarse"


Este período, después de la primera guerra mundial, estaba marcado por una desesperación moral y política que ocasionó que los jóvenes intelectuales desdeñaran contra las pequeñas instituciones de la burguesía y contra
cualquier noción de tradición.

En 1929 Bresson realiza el servicio militar obligatorio y a su regreso parte hacia Camerún, al oeste del continente Africano. Hay quienes dicen que este viaje marcó el primer punto decisivo en su vida, como el quiebre de las tradiciones y de todo lo que le era familiar. Durante este tiempo adquiere su primera cámara.

Con prácticamente ninguna posesión, Bresson vivió de la caza, matando animales silvestres y vendiendo la carne en mercados.

Volvió a Francia y Luego de revelar las fotografías de su viaje por África pierde su intenso deseo de pintar y compra su primera cámara Leica, la misma que lo acompañaría durante toda su exitosa carrera. Comienza a "sentir" la fotografía y luego en una entrevista, admite que después de su viaje por Africa, "... el aventurero en mi se sintió obligado a testificar, con un instrumento mas rápido que el pincel, las cicatrices del mundo".





A continuación viaja a lo largo de la Europa Oriental: Alemania, Polonia, Austria, Checoslovaquia y Hungría. En 1932, viaja a Francia, España e Italia. Aunque seguramente menos exótica que su experiencia en Africa , "el vuelo de Bresson desde la convención y el decoro lo lanzó en el mundo del desposeído, el marginal, y el ilícito que él abrazó como propio".


En 1934 viaja a México junto a un equipo de fotógrafos comprometidos en un proyecto etnográfico patrocinado por el gobierno de este país. Debido a problemas burocráticos el proyecto fracasa, sin embargo Bresson decide prolongar su estadía en este país por un año, continuando así con su "captura" de gente y lugares marginales de la sociedad. Expone sus fotografías en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.


Por 1936 vuelve a Francia y entre este año y 1939 trabaja como colaborador de Jean Renoir haciendo algunas películas bastante polémicas. Durante este tiempo gana una posición como fotógrafo estable para el periódico comunista "Ce Soir". Allí forjó relaciones profundas de trabajo con otros dos fotoperiodistas: David Capa y David Seymour. Los tres realizaron, además, colaboraciones para la agencia Alliance Photo con la esperanza de lograr una mayor difusión de sus trabajos.

En la España republicana filma un documental sobre los hospitales durante la guerra civil, titulado Victoire de la Vie (Victoria del la vida).

Poseía una capacidad única para capturar el momento efímero en que la importancia del tema se da a conocer en la forma, el contenido y la expresión. El lo llamó el momento decisivo.

Cuando estalla la II Guerra Mundial, septiembre de 1939, Bresson se alista en el ejército. Al poco tiempo su unidad de foto y cine es capturada por los Alemanes. Después de casi tres años y dos intentos fallidos de escapar, logra huir hacia París.

Allí entra a formar parte del MNPGD, movimiento clandestino de ayuda a prisioneros y evadidos. En este mismo año realiza, para la editorial Braun retratos de artistas, pintores y escritores (Matisse, Bonnard, Braque, Claudel, etc.)

Entre 1944 y 1945 se une al grupo de profesionales que fotografían la liberación de París. Dirige la película documental, sobre la vuelta de los deportados y prisioneros,   (El regreso).







En 1946, luego de finalizada la guerra, vuelve a los EEUU para completar una exposición "póstuma". El Museo de Arte Moderno de New York, considerándolo desaparecido, había tomado esta iniciativa. "Mientras tanto en Estados Unidos me
daban por muerto y preparaban una exposición póstuma sobre mi obra. Me entero a tiempo y corro a ayudarles en la selección; ante su sorpresa, el hombre al que se disponían a enterrar estaba allí de cuerpo presente" (Henri Cartier-Bresson).

Junto a Robert Capa, David Seymour y Georges Rodger funda la primer agencia cooperativa de fotografía, "Magnum Photos agency". "Nos lanzamos a la idea para poder hacer lo que queríamos, para trabajar en lo que creíamos y no depender de que
un periódico o una revista nos encargara una cosa. No queríamos trabajar por encargo y pensamos que si nos organizábamos podríamos tomar nosotros la iniciativa" (Henri Cartier-Bresson).

Bajo la égida de la agencia, Bresson comenzó a viajar y enfocó su trabajo en la fotografía de reportaje. Viaja por el Oriente: India, Birmania, Pakistán, China e Indonesia entre 1948 y 1950. "Mi guía no paraba de reírse, no comprendía que hiciera fotos a todo lo que yo veía. Probablemente, él, entonces, no sabía que gracias a la fotografía yo he aprendido a vivir, porque ella me ha enseñado respeto y tolerancia" (Henri Cartier-Bresson).


En 1954 viaja a la URSS y se convierte así en el primer fotógrafo admitido por este país después del "deshielo".

En el año 1955, es invitado por el Louvre de París para convertirse en el primer fotógrafo en exponer en este museo.

Entre 1958 y 1959 vuelve a China para permanecer allí tres meses con ocasión de cumplirse el décimo aniversario de la República Popular.

Via
ja a Cuba donde realiza un reportaje, desde allí vuelve después de 30 años a México para quedarse por cuatro meses.

En 1965 vive seis meses en la India y tres en Japón.

Henri Cartier-Bresson abandona en 1966 la agencia Magnum, que sin embargo conserva bajo su custodia los archivos del fotógrafo. Sus obras son impresas nuevamente por el Pictorial Service en París.

A principio de los ' 70 deja a un lado su Leica para concentrarse en la pintura. No obstante a las críticas que recibió, afirma convencido que, "Todo lo que ansío por estos días es pintar, ­la fotografía nunca ha sido mas que una manera de pintar, un tipo de dibujo instantáneo" (Henri Cartier-Bresson:
A Propos de París)

Hoy, Bresson vive en París y solo retoma su Leica cuando fotografía personas.


FoTo GRaFIa

HISTORIA DE LA FOTOGRAFIA.


Los principios de la cámara se datan en la época del renacimiento, sin en cambio fijar una imagen era un anhelo en ese tiempo.
Hasta el año de 1802 Humphry y Tom Wedgwood discuten experimentos con sales de plata, logran ver una imagen que poco a poco se oscurece hasta que desaparece.

En el año 1928 André Kertész fue uno de los primeros y grandes fotógrafos, su obra más representativa Mudon.

Las primeras concepciones de la fotografía datan de año 1830 época a la que llamamos romanticismo, tiempo en que se comienza a experimentar con los procesos químicos, mediante la observación se dieron cuenta que algunos químicos eran sensibles ha la luz por ejemplo las sales de plata, el cloruro de plata, el nitrato de plata reaccionaban y respondían ha la luz, y así se podían generar imágenes, pero esto ya ere sabido por lo menos un siglo antes.

Entre los proto-fotógrafos que buscaban fijar las efímeras sombras estaba Louis Daguerre y Henry Fox Talbot, este ultimo no sabia dibujar y pensaba como llevar el mundo tridimensional ha una hoja de papel, pensó en la cámara oscura, pensó en químicos y en el año de 1834 comenzó a ordenar todas estas cosas.   

La fotografía fue inventada en el año de 1939 por Louis Daguerre y Henry Fox Talbot trabajando en procesos rivales, buscaban fijar las sombras.


La fotografía provoca, deleita, conmueve y decepciona algunas veces, pero sobre todo intriga al mostrarnos la secreta rareza que yace bajo el mundo de las apariencias

Henry Fox Talbot utilizo cámaras del tamaño de una  caja de zapatos a las que llamo “ratoneras”, logrando imágenes fantasmagóricas del negativo fotográfico. Los papeles negativos de Talbot eran más que hermosos, representaron el cambio radical, sobre el cual habría de fundarse la fotografía moderna.



Louis Daguerre, era un pintor Frances, al mismo momento en que producía sus dioramas, sus pinturas las ubicaba en salas oscuras y le vendía asientos al público, como una temprana experiencia  cinematográfica.
El descubrimiento de Daguerre fue muy diferente de los métodos de Talbot, en vez de un proceso con base de papel, Daguerre fijo sus imágenes en una plancha metálica reflectante, produciendo imágenes únicas como las de un polaroid. El daguerrotipo “espejo con memoria” no es un sistema operativo convencional, como si lo es la fotografía, la luz funciona diferente en un daguerrotipo, los granos de plata de la imagen se estacionan en la superficie de un modo diferente, lo que se ve cuando uno observa un daguerrotipo es la luz reflejada a través de una imagen.
 La gente que vemos parecen no exactamente vivos, pero al borde de estar presentes.


La debilidad del daguerrotipo es que no se pueden hacer mas reproducciones del original, en ese sentido el sistema de Talbot dominaba el daguerrotipo.
La cruel ironía de la historia, Daguerre era un hombre público del espectáculo intentando alcanzar un mercado grande y lo que logro inventar fue el proceso fotográfico mas intimo de todos, algo que solo una persona ve y Talbot era una persona completamente privada intentando saciar una necesidad privada, invento el sistema que sabemos propago a la fotografía por todo el mundo, sin quererlo se convirtió en el hombre publico que Daguerre quería ser.
No se puede escribir la historia de la estética de la fotografía sin hablar de dinero y de industria, para comprender porque el panorama de la fotografía es el que conocemos actualmente.